Estudio asocia uso de estatinas con menor riesgo de neumonía

Las personas que toman estatinas para reducir el colesterol tendrían algo menos de riesgo de desarrollar neumonía que quienes no consumen esos fármacos.

Un equipo de Israel descubrió en un ensayo clínico con casi 18.000 adultos que los participantes tratados con rosuvastatina (Crestor) eran un 17 por ciento menos propensos que un grupo tratado con placebo a desarrollar neumonía durante varios años.

Para los autores, esto respalda de manera indirecta los estudios que indagan si las estatinas ayudan a prevenir algunas complicaciones en pacientes con infecciones graves.

«No recomendaríamos tomar estatinas para prevenir las enfermedades infecciosas», dijo el autor principal, doctor Victor Novack, del Centro Médico de la Universidad de Soroka, en Israel.

Datos previos

El estudio, publicado en Canadian Medical Association Journal, coincide con investigaciones previas que habían demostrado que los pacientes tratados con estatinas eran menos propensos a desarrollar o morir por enfermedades respiratorias graves, como la gripe y la neumonía.

Y ese es sólo uno de los potenciales beneficios asociados con estos medicamentos, como la reducción del riesgo de desarrollar desde depresión hasta Parkinson y cáncer prostático fatal. Sin embargo, la literatura publicada no prueba una relación causa-efecto.

Pero a diferencia de los estudios previos, la nueva investigación surge de un ensayo clínico, según explicó la doctora Sascha Dublin, investigadora del Centro Group Health para los Estudios de Salud de Seattle y que no participó del estudio.

El equipo de Novack revisó datos de un ensayo en el que los participantes recibieron al azar Crestor o un placebo para determinar si la estatina reducía el riesgo de infarto cardíaco o cerebral en personas con niveles normales de colesterol LDL o «malo». Eso les permitió a los autores analizar factores que influirían en el riesgo de desarrollar neumonía.

«Es un estudio importante. Es una de las pruebas más sólidas que tenemos», opinó Dublin.

En sus registros clínicos, Dublin no había podido hallar evidencia de que las estatinas protegen contra la neumonía, como tampoco lo pudieron hacer estudios observacionales previos. «Hasta ahora, la evidencia nunca me había impresionado», agregó.

Pero el equipo aclara que si las estatinas reducen el riesgo de desarrollar neumonía, lo harían de manera modesta. En el estudio, el 1,1 por ciento de los 8.900 usuarios de Crestor estudiados durante cinco años desarrolló la infección, comparado con el 1,35 por ciento del grupo de control.

Al considerar otros factores, el uso de la estatina estuvo asociado con un 17 por ciento menos riesgo de desarrollar neumonía. Y eso, para Dublin, «no es muy alto».

Aun así, comentó que si esa reducción del riesgo relativo se pudiera aplicar a los grupos de riesgo, como los mayores de 65 años por ejemplo, el beneficio absoluto sería aún mayor. Si es así, dijo que las estatinas serían «una nueva herramienta bienvenida» contra la neumonía.

Por ahora, se desconoce por qué las estatinas modifican el riesgo de desarrollar la enfermedad. Dado que las infecciones activan una reacción exagerada del sistema inmunológico, Novack sugirió que esos fármacos limitarían el alcance del daño porque tienen efectos leves sobre la inflamación, la función del sistema inmunológico y la muerte celular.

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos estiman que, cada año, unos 750.000 estadounidenses desarrollan sepsis grave y entre un cuarto y la mitad mueren por esa causa. El nuevo estudio, para Novack, también respalda de alguna manera la investigación sobre la sepsis.

FUENTE: Reuters Health