Las estatinas sí son seguras

Una información que se publica en European Journal of Preventive Cardiology confirma que el consumo de estatinas, fármacos que se emplean para reducir los niveles de colesterol, no tiene efectos secundarios. Los autores del estudio han examinado los resultados de 29 estudios que incluían a más de 80.000 personas y han visto que sólo una pequeña parte de los efectos secundarios son atribuibles a las estatinas.

Las estatinas, fármacos para reducir el colesterol y combatir otras enfermedades cardíacas, son uno de los medicamentos más consumidos en España. Algunos estudios habían relacionado su consumo con efectos secundarios como problemas estomacales, cefaleas o insomnio. Los efectos secundarios más graves son raros, pero incluyen la insuficiencia renal. Ahora, los Investigadores del Instituto Nacional del Corazón del Imperial College de Londres han visto en su estudio que de todos los efectos secundarios evaluados —náuseas, trastorno renal, miopatía y rabdomiolisis (rotura muscular), dolores musculares, insomnio, fatiga y trastornos gastrointestinales—, sólo el riesgo de diabetes era ligeramente elevado por los medicamentos.

“Los pacientes y los médicos necesitan información fiable clara sobre los beneficios y riesgos a la hora tomar decisiones informadas”, escriben los investigadores. Y añaden que antes de atribuir efectos secundarios a las estatinas hay que obtener confirmación fidedigna de que un síntoma está realmente causado por el fármaco.

Prevención primaria y secundaria

La revisión muestra que en los ensayos de prevención primaria 14, la asignación al azar a tomar estatinas en lugar de placebo aumentó significativamente la prevalencia de la diabetes en un 0,5 %, pero redujo de manera similar la tasa de mortalidad del 0,5 %. Los datos de los dos ensayos de prevención primaria y secundaria mostraron que la tasa de diabetes asociada a las estatinas fue del 3%, frente al 2,4 % con placebo lo que indica que alrededor de uno de cada cinco nuevos casos de diabetes estaba en realidad causado por las estatinas. En cuanto a los otros efectos secundarios, los resultados mostraron que ninguno podía atribuirse a las estatinas.

En general, el estudio encontró efectos adversos graves en el 14,6% de los pacientes tratados con estatinas y en el 14,9 % de los que recibieron placebo en los ensayos de prevención primaria, y en el 9,9 % de los tratados con estatinas y en el 11,2 % en el grupo placebo en los ensayos de prevención secundaria. Un número comparable de pacientes abandonaron los ensayos debido a los eventos adversos sintomáticos (alrededor del 12-15% ).

A pesar de los hallazgos, los autores reconocen que muchos pacientes reportan síntomas con estatinas, datos que contrastan con los resultados. Judith Finegold, del Instituto Nacional del Corazón y del Pulmón, afirma que “hay que tener en cuenta que los participantes de los ensayos son voluntarios que ignoran lo que están tomando, mientras que los pacientes que toman estatinas lo hacen para una enfermedad que no tiene síntomas. Entonces, ¿por qué sería de extrañar que reporten tasas aún más altas de efectos secundarios? La mayoría de las personas, si se les preguntara en repetidas ocasiones sobre este tema seguro que no se sentirá muy bien todos los días. ¿Por qué habrían de repente de sentirse bien cuando se está tomando una pastilla después de haber sido advertido de los posibles efectos adversos?”.

20 años

“Las estatinas están disponibles para el tratamiento de la hipercolesterolemia desde hace más de 20 años. Su beneficio en la reducción de la enfermedad cardiovascular ha sido demostrado en sujetos de con distinto nivel de riesgo cardiovascular”, afirma el Doctor Rodrigo Alonso, de la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar. En general, añade, “las estatinas son seguras y en la práctica clínica habitual, los efectos adversos son informados muy pocas veces por los pacientes. Probablemente, el efecto que más preocupa a las personas que las toman son las molestias musculares. Antes de atribuir que las molestias musculares sean causadas por la estatina, debe preguntarse al paciente por el grado de actividad física que realiza, la toma de otros medicamentos, el tiempo que llevaba tomando estatinas antes de la aparición de los síntomas y si mejora al discontinuar la medicación, entre otros aspectos”.

El Doctor Alonso concluye que “explicar al paciente la indicación de la estatina, los beneficios y los potenciales, aunque poco frecuentes efectos adversos, contribuirá a una mejor adherencia y menor tasa de efectos secundarios”.