La Agencia de Alimentación Americana actualiza el etiquetado de los alimentos de acuerdo con los actuales hábitos de alimentación

El cambio en el etiquetado de los envases de alimentos se ha hecho efectivo en Mayo de 2016. La principal novedad será el aumento en el tamaño de las letras que indican el contenido calórico y el tamaño de las porciones de los alimentos, así como se indicará el contenido en azúcar. Con esta medida se pretende reflejar lo que comen en la actualidad la mayoría de los americanos.

Los datos del etiquetado sirven como una ventana para mirar lo saludable de un alimento y el número de raciones que incluye cada producto. Constituirá el cambio más importante en la información nutricional en el etiquetado, desde que esta fuera introducida obligatoriamente a principios de los años 90. El etiquetado se basó en datos acerca de los hábitos alimenticios de los años 80, cuando las raciones alimenticias no eran tan cuantiosas como en la actualidad. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA en sus siglas en inglés) propuso llevar a cabo cambios en el 2014, aunque el defensor del consumidor mostró su preocupación ante la imposibilidad de llevarlos a la práctica debido a la presión de los poderosos lobbys de la industria alimenticia. Un gran número de compañías se opusieron enérgicamente a señalar los azucares añadidos que componen los alimentos como línea separada de los azucares totales. Finalmente la norma recomendada previamente se ha conservado prácticamente en su totalidad, incluyendo la línea de los azucares añadidos, y fue anunciada por Michelle Obama.

“Esto debe ser considerado como una gran victoria” afirma Marion Nestle, profesora en el departamento de dieta, alimentación y salud pública en la Universidad de New York. “Las reglas diseñadas por la FDA finalmente han mantenido los elementos más importantes originalmente como son las líneas referentes a las calorías y a los azucares añadidos”. La FDA informa que las personas obtienen el 13% de sus calorías diarias de los azucares añadidos, a menudo en las bebidas azucaradas.

Los cambios son evidentes. El contenido calórico se resalta en negrita, para que se pueda apreciar de un vistazo. Una ración de helado pasará a tener una medida de dos tercios de una taza en lugar de la mitad de la taza actual. La mayoría de los fabricantes de productos alimenticios se verán obligados a incorporar el nuevo etiquetado a partir de Julio de 2018. El objetivo que persigue la modificación en el etiquetado, es facilitar su comprensión a los millones de americanos que regularmente siguen sus indicaciones. Esta tarea no es sencilla para una población que ha alcanzado cotas de obesidad próximas a la epidemia, convirtiéndola en un problema de salud pública, y en la que se ha disparado las tasas de diabetes y ha aumentado el riesgo de cáncer y de enfermedad cardiovascular. Las compañías y asociaciones comerciales parecen haber aceptado esta realidad. Por otra parte la asociación de productores de bebidas afirman haber introducido una mejora en el contenido calórico de sus etiquetas como parte de la campaña “¡Movámonos!”.

La nueva versión revisada del etiquetado en alimentos, incluye el contenido en azucares añadidos, así como destaca el tamaño de la ración y el contenido calórico. La asociación de fabricantes de comestibles, que integra a los productores de alimentos y de bebidas afirma que pretenden trabajar conjuntamente con la FDA. Conseguir implantar el etiquetado nutricional original en los productos alimenticios, ya supuso una cruenta batalla. El Dr. David Kessler, anterior comisionado de la FDA, afirmó que aquella lucha llegó hasta el despacho oval de la casa blanca. “Han acertado con esto” manifestó acerca de los cambios introducidos en el etiquetado. “Esto va a tener una incidencia en la vida de las personas, poniendo a su disposición una información muy útil e importante”.

“Del mismo modo es algo importante para los productores de alimentos y bebidas” continúa, “el dotar al etiquetado de una línea referente a los azucares añadidos puede incentivar a las compañías para que elaboren productos más saludables, para preservar su buena imagen, ante toda esa cantidad de azúcar que mostrará el etiquetado”

Muchas personas se sorprenderán al averiguar la cantidad de azucares presentes en los refrescos azucarados. Los profesores y los padres se sobresaltarán y querrán concienciar a sus hijos. Una lata de cola contiene aproximadamente 140 Kcal y 39 gramos de azúcar, que equivale aproximadamente a 9 cucharillas de azúcar.

The New York Times. Mayo 2016

Ver Guía para controlar su colesterol páginas 52-55.