Los zumos infantiles tienen un nivel de azúcar demasiado alto

Un estudio reclama que los jugos no se consideren como una de las cinco piezas de fruta recomendadas. La mayoría de los zumos de supermercado contienen demasiada azúcar.  A medida que padres y madres se conciencian de los males asociados a los refrescos, es más probable que los zumos se generalicen como una alternativa para ofrecer a los hijos. Sin embargo, un estudio sobre los zumos para niños que se pueden encontrar en el supermercado ha concluido que tienen un exceso de azúcares casi tan importante como el de los refrescos.

El estudio publicado en el BMJ Open se realizó con zumos envasados y batidos de frutas que se pueden encontrar en cualquier supermercado del Reino Unido: «Los azúcares contenidos en las bebidas de frutas comercializadas para niños son inaceptablemente altos», concluyen los investigadores. Y añaden: «Los fabricantes deben dejar de añadir azúcares y calorías innecesarias a sus bebidas». En este trabajo se analizó el contenido de 203 bebidas infantiles de tres tipos: zumos de fruta 100% natural, bebidas basadas en alguna proporción de zumo y los llamados smoothies (batidos de fruta, que suelen incluir lácteos). El 42% de todas estas bebidas, que estaban etiquetadas para niños, contenían una cantidad de azúcares que iguala o supera la cantidad total que los niños de entre 4 y 6 años deben consumir a lo largo de un día. Y el 63% contenían la mitad de esa dosis.

Además, la mitad de las bebidas basadas en zumos superaban esta cantidad de azúcares libres, máximos responsables de las caries y muy importantes en el desarrollo de sobrepeso y en el riesgo de diabetes. De media, eran los smoothies los que más azúcar contenían. Pero es que los zumos 100% naturales no son ajenos a este problema: contienen la mitad de la cantidad total de azúcar que debería tomarse en un solo día.

Los expertos en nutrición coinciden en que las familias cada vez más van a recurrir a los zumos como alternativa a los refrescos. Sin embargo, la OMS advierte de que un excesivo consumo de zumos se asocia a un aumento de riesgo de padecer obesidad. El problema es considerar un zumo como una pieza de fruta más, pero desde el punto de vista nutricional no tiene nada que ver. El debate tiene mucha trascendencia: implica que la industria de los zumos pueda incluir sus productos dentro de las recomendaciones universales de tomar cinco piezas de fruta al día. Los investigadores llegan a una conclusión: no deberían estar ahí. «Sugerimos que los zumos con alto contenido de azúcares libres no deben contar como uno de los ‘5 al día’. Idealmente, la fruta debe ser consumida en su forma original, no como jugo. Los padres deben diluir el zumo de fruta con agua, optar por zumos sin azúcar y ofrecerlos solo durante las comidas», determinan.

En la actualidad, en el Reino Unido se acepta que el zumo cuente como una de estas cinco piezas de fruta recomendadas, pero solo uno de las cinco. En España, el comité científico ‘5 al día’ de la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas consideró aceptable (ver PDF) que una de estas piezas se sustituyera por un zumo, siempre que fuera 100% natural y dejando claro que se trata de un vaso, no más. «En ningún caso», se advertía en el documento, «se inducirá al consumidor a sustituir sistemáticamente el consumo de frutas frescas sólidas por el zumo de frutas».

En el estudio se critican otras prácticas del sector. Por ejemplo, las directrices sanitarias consideran que el equivalente a una pieza de fruta es un zumo de 150 ml, pero solo seis de los 203 productos analizados presentaban ese formato, lo que complica el consumo apropiado. Además, las etiquetas contenían cifras con una ingesta de referencia, como corresponde según la legislación europea, pero solo aplicable a adultos que realizan una cantidad media de actividad física: «Totalmente inapropiado para los niños».

En este contexto, el gobierno británico ha anunciado recientemente el establecimiento de un nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas a fin de combatir la obesidad infantil y las enfermedades asociadas, como la diabetes. El inglés medio consume a la semana 238 cucharillas de azúcar entre dulces, chocolates y refrescos, es decir, más de un kilo, cuando la cantidad recomendable sería de unas 50 cucharillas semanales.

Adaptado de El País, Marzo 2016