La dieta mediterránea puede tener efectos beneficiosos en la salud del cerebro
Un nuevo estudio ha demostrado que las personas mayores que siguieron una dieta mediterránea tienen un mayor volumen cerebral durante un periodo de tres años que aquellas que no siguieron la dieta. Este mayor volumen puede significar una mayor capacidad de la memoria. El estudio ha sido publicado en Enero en la revista Neurology. Contrariamente a lo publicado en estudios anteriores, el consumo de más pescado y menos carne no parece estar relacionado con cambios en la memoria.
La dieta mediterránea se caracteriza por un consumo elevado de frutas, vegetales, aceite de oliva, legumbres y algunos cereales como trigo y arroz, cantidades moderadas de pescado, así como de lácteos y derivados y un consumo muy limitado de carnes rojas.
“A medida que vamos cumpliendo años, el cerebro se reduce y perdemos células que pueden afectar tanto al aprendizaje como a la memoria” afirma Michelle Luciano, autor del estudio y Doctor en la universidad de Edimburgo en Escocia. Este estudio se suma a la evidencia que sugiere que la Dieta mediterránea tiene un impacto positivo en la salud del cerebro, así como en la salud cardiovascular.
Los investigadores han recogido datos sobre los hábitos alimentarios de 967 escoceses de alrededor de 70 años que no habían padecido demencia. A 562 de estos, se les realizó una RMN (Resonancia Magnético Nuclear) cerebral a una edad media de 73 años, para medir el volumen total del cerebro, el volumen de materia gris y el espesor de la corteza cerebral (la capa más externa del cerebro). A 471 de estas personas se les practicó una segunda RMN a los 76 años de edad. Los resultados se compararon con el grado de seguimiento de la dieta mediterránea que realizaban.
Las personas con un seguimiento bajo de la dieta mediterránea eran más propensos a tener una mayor pérdida de volumen cerebral durante esos tres años, que aquellos que siguieron mejor la dieta mediterránea. La diferencia en la dieta explicaba un 0,5 % de las variaciones del volumen cerebral total, un efecto que fue la mitad del tamaño del que se manifiesta en el envejecimiento normal. Los resultados eran los mismos cuando los investigadores ajustaron otros factores que afectaban al volumen cerebral, tales como la edad, la educación y el tener diabetes o una presión arterial elevada.
Los investigadores también averiguaron que el consumo de carne y pescado no estaban relacionados con los cambios en el cerebro. “Es posible que haya otros componentes de la dieta mediterránea, que sean responsables de esta relación, o que responda a una combinación del conjunto de los componentes” según manifestó Luciano.
Luciano señaló que los estudios anteriores valoraban las medidas del cerebro en un momento puntual, mientras que el presente estudio las valora durante un periodo de tiempo. En resumen, este estudio sugiere que la dieta mediterránea puede ser capaz de proteger durante largo tiempo al cerebro.
Fuente: Neurology 2017
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