Ajoblanco, el sabor de Extremadura y Andalucía

El menú saludable que proponemos esta semana comienza con un plato muy económico y típico de Andalucía y Extremadura, el Ajoblanco. Este plato bien podría ser una variedad del típico gazpacho, puesto que sus componentes principales son agua, aceite de oliva, ajo, pan, y el elemento que le aporta el sabor, en este caso las almendras. Las almendras aportan principalmente proteínas vegetales de buena calidad y grasas, principalmente monoinsaturadas y también poliinsaturadas que son beneficiosas para la salud cardiovascular. Por la naturaleza de sus componentes, las almendras también aportan bastantes  kilocalorías por lo que su consumo debe ser moderado.

Continuando con nuestro menú, tenemos otro plato económico y típico de nuestra gastronomía, conejo guisado con champiñones. Como ya hemos repetido en múltiples ocasiones, el bajo contenido en grasas saturadas y colesterol de la carne de conejo, hacen de esta carne un alimento idóneo en las dietas cardiosaludables, además es un alimento muy fácil de digerir, con proteínas de alto valor biológico y sin embargo, al contrario que ocurre con otras carnes, con un bajo contenido en ácido úrico y purinas por lo que el conejo también está recomendado en casos de hiperuricemia y gota.

Para terminar con un postre fresquito para combatir las altas temperaturas, proponemos un granizado de sandía con cerezas. Estas frutas se caracterizan por su alto contenido en agua, antioxidantes y vitaminas y su bajo aporte calórico. Desafortunadamente no podemos encontrarlas en cualquier época del año, por lo que debemos aprovechar en verano y consumirlas con mucha frecuencia.

Ajo blanco
Ingredientes para 4 personas:
75 g de almendras, 1 y ½  dientes de ajo, 100 g de miga de pan, 100 ml de aceite de oliva virgen y 1 l de agua fría.
Preparación:
Escaldar las almendras en agua hirviendo para pelarlas mejor. Una vez peladas, introducirlas en un vaso de batidora, con el ajo pelado, la miga de pan, el agua y un poco de sal. Batir hasta que esté bien mezclado y añadir poco a poco el aceite sin parar de batir hasta que esté bien emulsionado. Meter el ajo blanco en la nevera y servir bien fresquito.*Este plato suele acompañarse de trocitos de melón, uvas u otro tipo de fruta.

Conejo con champiñones
Ingredientes para 4 personas:
1 conejo troceado, una cebolla, un diente de ajo, 400g de champiñones, agua, medio vaso de vino blanco, una hoja de laurel, tres cucharadas soperas de tomate triturado, 30 ml de aceite de oliva.
Preparación:
En una sartén dorar el conejo troceado con aceite de oliva. En una cazuela poner un vaso de agua y medio de vino blanco a fuego lento, cuando el conejo esté dorado introducir dentro de la cazuela y dejar cocer lentamente. Pelar la cebolla y partirla en taquitos pequeños, pocharla en la sartén donde hemos dorado el conejo. Trocear el ajo y añadir a la sartén. Cuando está todo dorado añadir el champiñón y cuando este se dore añadir todo a la cazuela con una hoja de laurel y tres cucharadas soperas de tomate triturado. Dejar a fuego lento 30-45 minutos comprobando que no se ha evaporado demasiado líquido, remover cada 15 minutos. Cuando la salsa esté reducida y el conejo esté tierno, servir.

Sorbete de sandía con cerezas
Ingredientes:
1 rodaja grande de sandía y 20 cerezas
Preparación:
Trocear la sandía e introducir en el congelador. Introducir la sandía congelada en una batidora y batir, llenar unas copas frías con el granizado de sandía. Deshuesar las cerezas. Adornar las copas con las mitades de las cerezas y  servir inmediatamente.

Valor nutricional total del menú (por ración)
Energía: 712 kcal
Proteínas: 38 g  (21%)
Hidratos de carbono: 85 g. (48%)
Grasas totales: 25 g. (31%)
Saturados: 4 g. (5%)
Monoinsaturados: 13 g. (16%)
Poliinsaturados: 5 g. (6%)
Colesterol: 50 mg
Fibra: 5 g.
Sodio: 702 mg.
Comida tipo de un día, planificada para una dieta de 2.000 kcal, con una distribución de principios inmediatos equilibrada, un aporte graso principalmente de origen monoinsaturado y un contenido bajo en grasas saturadas, sodio y colesterol.

Cómo elegir y conservar la sandía

Si la mancha de la cáscara que ha estado en contacto con el suelo es de color amarillo es señal de que la sandía está madura y se ha recolectado correctamente. Una mancha blanca o verdosa nos indicará que se recogió antes de tiempo, por lo que no le habrá dado tiempo a madurar del todo y resultará insípida, pues la sandía es una fruta no climatérica, es decir que no continúa madurando después de la recolección. Otro truco para elegir una sandía madura es darle unos golpecitos con los dedos en la superficie, si suena a «hueco» será señal de que la sandía está bien madura.

La sandía puede durar hasta dos semanas en perfectas condiciones si se almacena a unos 15ºC y hasta tres semanas si se almacena entre 7 y 10 ºC. No debe almacenarse a menos de 7ºC ya que es una fruta muy sensible al frio.