Un pan para el reducir el colesterol

Tener el colesterol alto nos pone en situación de riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular (un infarto, un ictus…). Un mal muy extendido, la mitad de la población adulta supera los 200 miligramos, que es el límite máximo que los médicos consideran saludable.

No es de extrañar, por tanto, que la preocupación por mantener una dieta saludable haya aumentado entre los ciudadanos y, también, en la industria alimentaria.

Este sector empezó hace años a ofrecer versiones más saludables de algunos productos, eliminar las grasas ‘trans’ y reducir el contenido de azúcar y sal fueron los primeros pasos. Luego llegó la sustitución de las harinas blancas por las integrales. Y ahora estamos en el momento de añadir ingredientes de origen natural que nos ayuden a regular nuestros niveles de glucosa, colesterol… los llamados “alimentos funcionales”. En el caso del colesterol, los más conocidos son los productos lácteos que incluyen esteroles vegetales. Pero no son los únicos. Ahora también el pan puede ayudarnos.

Hace dos años y medio, el centro tecnológico Azti-Tecnalia empezó a desarrollar una masa diferente. Querían obtener un pan de trigo con efectos beneficiosos para el colesterol. Tenían que jugar con la formulación de incluir un nuevo ingrediente en la proporción adecuada, el betaglucano de avena. Se trata de un tipo de fibra presente en este cereal que impide la absorción del colesterol de forma parcial. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria lo refrenda: un consumo de tres gramos al día puede ayudar a controlar los niveles de colesterol.

Una vez que se consiguió esta masa con betaglucano de avena, se horneó y se obtuvo un pan de aspecto normal, buena textura y sabroso, pues lo importante además de ser saludable es que esté bueno.

Los supermercados Eroski y Caprabo ya lo han puesto a la venta con la marca EROSKI Sannia. Se trata de un envase de tres panecillos de 70 gramos cada uno. Entre los tres, suman la ración diaria recomendada de betaglucano de avena para obtener beneficios en la reducción de los niveles de colesterol, y están pensados para distribuirlos en las tres principales comidas: desayuno, almuerzo y cena.

Conviene recordar…

  • Este tipo de productos deben incorporarse siempre en el marco de una dieta saludable.
  • Controlar nuestro colesterol no depende solo de la dieta, también tenemos que movernos. Caminar al menos 30 minutos al día a buen ritmo es una estupenda opción.
  • Aunque una dieta saludable y el ejercicio físico diario son claves para el control del colesterol, la mayoría de las personas con Hipercolesterolemias Familiares necesitan tomar fármacos de forma crónica para conseguir reducir sus cifras de colesterol a los niveles deseables. Este tipo de productos, si bien pueden ayudar, nunca deberán sustituir el tratamiento farmacológico prescrito por el médico.