Microvesículas circulantes en la predicción de eventos cardiovasculares en Hipercolesterolemia Familiar

Un estudio en personas del registro SAFEHEART ha demostrado que el número de microvesículas circulantes en sangre se asocia a un mayor riesgo de sufrir eventos isquémicos coronarios mayores, fatales y no fatales. Y tienen un valor predictivo en personas asintomáticas con Hipercolesterolemia Familiar (HF).

La medicina cardiovascular actual, a pesar de que en los últimos años ha presentado un gran avance en el desarrollo de herramientas diagnósticas, sigue sin poder predecir de manera adecuada que personas tienen un mayor riesgo de sufrir eventos trombóticos isquémicos coronarios y con ello manifestaciones clínicas como un infarto de miocardio o muerte súbita. Este hecho es de crucial relevancia en personas con riesgo medio o alto de sufrir episodios cardiovasculares, como es el caso de pacientes con HF. En ello se basa en gran medida el interés científico y necesidad clínica de identificar nuevos biomarcadores que puedan mejorar el valor predictivo de los factores de riesgo tradicionales de enfermedad cardiovascular y así mejorar la estratificación de los pacientes a nivel individual y poder actuar en consecuencia a través de una medicina más personalizada.
La necesidad de nuevos biomarcadores en la predicción de la enfermedad cardiovascular ha llevado a un equipo de investigadores del Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares (ICCC), dirigido por la Prof. Lina Badimon y de la Fundación Hipercolesterolemia Familiar (FHF) a desarrollar un estudio que tiene como finalidad determinar si el nivel y perfil de microvesículas circulantes en sangre (cMVs) puede ser un buen marcador en la predicción de futuros eventos cardiovasculares en pacientes con HF, pero sin manifestación clínica de enfermedad aterosclerótica coronaria, principal patología subyacente de eventos isquémicos agudos .
Las microvesiculas son pequeñas vesículas liberadas por gran variedad de tipos de células, especialmente como consecuencia de procesos de activación o muerte celular y que transportan componentes moleculares como proteínas, lípidos y ARN, provenientes de las células parentales de las que derivan.
Hasta ahora diferentes estudios habían asociado el aumento en cMVs con la presencia de factores de riesgo cardiovascular como hiperlipemias y diabetes y también se ha descrito la presencia de cantidades elevadas de cMVs en el plasma de pacientes con enfermedad coronaria aguda, ictus cerebral y enfermedad arterial periférica. Sin embargo el posible valor pronóstico de las cMVs como marcadores de futuros eventos cardiovasculares ha estado hasta ahora poco investigado.
El estudio que están desarrollando conjuntamente el equipo de científicos básicos y clínicos del ICCC y la FHF se centra en un subgrupo de pacientes con diagnóstico genético de HF que participan en el estudio de cohorte SAFEHEART y que han sido seguidos por un periodo de 5 años con el fin de identificar aquellos que han sufrido un episodio cardiovascular isquémico durante este tiempo a pesar de estar en tratamiento hipolipemiante con estatinas.
A todos los participantes en el estudio SAFEHEART se les extrae una muestra de sangre en el momento de su inclusión en el estudio, muestra que es preparada y congelada directamente tras su obtención y que ha servido para determinar el número de cMVs y analizar su origen celular y perfil fenotípico mediante la técnica de citometría de flujo.
Los resultados obtenidos hasta el momento, presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología celebrado a finales de Agosto en Barcelona, muestran que las personas con HF que sufren un evento isquémico agudo, fatal o no fatal, durante el periodo de seguimiento, presentaban un perfil de cMVs característico y niveles más elevados de microvesículas en el momento de entrar en el estudio de cohorte, incluso 3 años antes de sufrir el episodio clínico.

Expectativas en el diagnóstico predictivo
Las microvesículas se perfilan como un nuevo biomarcador de pronóstico que puede medirse en sangre y mejorar el poder predictivo de sufrir eventos isquémicos mayores como el infarto en pacientes asintomáticos pero con elevado riesgo cardiovascular. Sin embargo, antes de considerar las cMVs como una herramienta útil para reclasificar o predecir el riesgo cardiovascular, se requieren estudios de validación en grupos amplios de pacientes con diferentes comorbilidades y diferente grado de riesgo cardiovascular. Además, su uso como prueba de elección requeriría un mayor grado de estandarización y simplicidad metodológica.

Fuente: R. Suades, T. Padro, R. Alonso, P. Mata, L. Badimon. Presentación P662. European Society of Cardiology Annual Meeting, Barcelona, 2017.