La leche de vaca no debe excluirse de la dieta infantil

La leche de vaca es un alimento con excelentes cualidades nutritivas. Es rica en proteínas de alta calidad, calcio, vitaminas liposolubles A y D, y vitaminas del complejo B esenciales para la salud en todas las etapas de la vida, especialmente en periodos de crecimiento y desarrollo como la infancia y adolescencia. Por todo ello, los lácteos se han considerado durante décadas uno de los productos más completos para la alimentación de los niños.

Sin embargo, en los últimos años se han alzado voces que señalan supuestos riesgos y problemas derivados del consumo de leche de vaca que no se basan en la evidencia científica sino en meras especulaciones e hipótesis no fundamentadas.

Lo preocupante de este asunto es que estos “bulos” han repercutido notablemente en el consumo de leche. El Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría estima que el 10% de los niños españoles no consumen leche o derivados, por elección de sus padres y no porque tengan un problema de salud que les impida tomarla.

Muchos de estos padres optan por sustituir la leche de vaca por otras opciones como los zumos de fruta azucarados, o bebidas vegetales como productos de soja, arroz o avena. En este sentido, los expertos son tajantes: las bebidas de origen vegetal no pueden compararse con la leche de vaca ni en su contenido proteico ni en el de minerales y vitaminas, por lo que nunca deben sustituir a las bebidas lácteas en la dieta infantil.

Los pediatras destacan que tanto la leche de vaca como el resto de los productos lácteos constituyen un grupo de alimentos completo y equilibrado para los pequeños y advierten que nunca deben excluirse de la dieta sin justificación.

Hay que tener en cuenta que cuando se hacen dietas restrictivas sin justificación médica, excluyendo alimentos importantes durante la infancia, se pone a los niños en riesgo, al tiempo que se les priva de disfrutar de los aspectos gastronómicos de la dieta, que la hacen apetecible y, al mismo tiempo, saludable.

La mejor fuente de calcio

El calcio es el mineral más abundante en el cuerpo humano. Un buen aporte de calcio en la dieta es fundamental en la formación de los huesos y los dientes de los niños entre otras muchas funciones.

Es cierto que la leche de vaca y sus derivados no son las únicas fuentes posibles de calcio, el pescado, los huevos, algunas verduras, las legumbres, los cereales integrales y algunos frutos secos también son ricos en este mineral. Sin embargo, ninguno de estos alimentos supera a los lácteos en contenido y calidad. Además,  la presencia de vitamina D, lactosa, y la adecuada proporción de calcio-fósforo que tiene la leche mejora la absorción del calcio y lo hace más aprovechable en comparación con otros alimentos.

De 1 a 2 años, lácteos enteros.

La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva al menos durante los seis primeros meses de vida del bebé. Pero, en ciertos casos, esto no es posible o requiere un complemento. Dado que el organismo de los recién nacidos no está preparado aún para asimilar la leche de vaca normal (sin procesar), en estos casos se debe emplear una leche de fórmula para bebés elaborada a partir de  leche de vaca.

Desde que cumplen un año, los niños sanos ya pueden tomar leche de vaca sin ningún problema y, de esa manera, aprovechar todos sus nutrientes. En este sentido, la leche aconsejada entre el año y los dos años de vida del pequeño es la entera, ya que la grasa que contiene contribuye al desarrollo del cerebro. A partir de los dos años, se puede tomar leche semidesnatada o incluso desnatada en casos que lo requiera (sobrepeso, hipercolesterolemia etc.)

Los pediatras incluso aconsejan dar a los niños leche de vaca antes que las fórmulas llamadas de crecimiento, junior o tipo 3, que las empresas comercializan como especiales para esta etapa. Un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), publicado en 2013, destacó que tales preparados no aportan ningún nutriente que los niños no puedan obtener a través de una alimentación saludable.

Multitud de opciones para disfrutar de los lácteos

La gran oferta actual de productos lácteos permite variar al máximo el consumo de estos alimentos obteniendo iguales beneficios nutricionales y mayores ventajas gastronómicas y de aceptación. Además, los lácteos son un excelente vehículo para incorporar otros  nutrientes importantes para la salud. Actualmente en el mercado podemos encontrar leches enriquecidas con omega-3, vitaminas A, D y E, esteroles vegetales etc.

Por otro lado, personas que en principio no podían tomar leche o sus derivados, por alguno de sus componentes específicos disponen hoy día de productos especiales obtenidos mediante diversas modificaciones de la leche, en los que se consigue mantener al máximo el valor nutricional del lácteo, adaptándolo a las distintas necesidades (lácteos sin lactosa, bajos en grasa y en sodio, etc.)

Fuente: Fundación Hipercolesterolemia Familiar (FHF) y Asociación Española de Pediatría (AEP)