Huevos y Salud Cardiovascular

Asequibles y accesibles en la mayoría de los países, los huevos son una fuente de nutrientes de buena calidad y se recomiendan como parte de una dieta saludable. Los huevos son un alimento natural rico en nutrientes esenciales, ya que proporcionan una buena fuente de proteína de alta calidad, lípidos esenciales, vitaminas A y B, minerales y oligoelementos, al tiempo que ofrecen una fuente moderada de calorías (alrededor de 70 kcal), gran potencial culinario y bajo coste económico.

Sin embargo, los huevos son una fuente de colesterol dietético, que contiene más de 200 mg por huevo grande. Por lo tanto, no es sorprendente que se hayan debatido los beneficios para la salud y que se siga cuestionando la asociación entre la ingesta de huevos y el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular. Un meta análisis publicado  recientemente de 28 estudios prospectivos, sugirió que la cohorte asiática con un mayor consumo de huevos tenía un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, y generalmente fue independiente de otros factores de riesgo cardiovascular.

Los patrones de consumo de huevos en América, Asia y Europa suele ser diferente y así distinguimos: Simple o mínimamente procesado (hervido, escalfado, al vapor); Procesados y/o enriquecidos (revueltos, fritos o en tortilla); Sencillos con guarniciones (beicon, jamón, carne en conserva o salchicha) y Procesados con guarniciones. En Asia, los huevos para el desayuno se consumen predominantemente sin adulterar, mientras que en América suelen estar revueltos, fritos y/o acompañados de beicon, jamón o salchicha. En Europa, el consumo de huevos en el desayuno muestra un patrón mixto. Probablemente el efecto perjudicial sobre la enfermedad cardiovascular no es de los huevos per se, sino de los ingredientes de su preparación y de sus platos acompañantes.

Por lo tanto, muchos estudios sobre el consumo de huevos han caído en la trampa de asociarlos con mayor riesgo cardiovascular por su contenido en colesterol; sin embargo, los huevos se juzgan culpables por estar asociados con algunos “malhechores” conocidos como la mantequilla, el tocino, el beicon, el jamón y las salchichas. De hecho, los mencionados alimentos son también ricos en grasas saturadas, que son las que realmente elevan el colesterol. Si se consume el huevo frito debe ser en aceite de oliva que es rico en antioxidantes.

Valor nutricional y beneficios emergentes para la salud humana

El perfecto equilibrio y diversidad en sus nutrientes junto con su alta digestibilidad y su precio asequible ha puesto al huevo en el punto de mira como alimento básico para el ser humano. Sin embargo, el huevo todavía tiene que hacer frente a muchos años de recomendaciones en nutrición que apuntan a restringir el consumo de huevo para limitar la incidencia de enfermedades cardiovasculares. Tras medio siglo de investigación se ha demostrado que la ingesta de huevo no está asociada con un mayor riesgo para la salud.

La mayoría de los estudios experimentales, clínicos y epidemiológicos concluyeron que no había evidencia de una correlación entre el colesterol dietético aportado por los huevos y un aumento en el colesterol total en plasma. El huevo sigue siendo un producto alimenticio de alta calidad nutricional para adultos, incluidas personas mayores y niños, y se consume ampliamente en todo el mundo.

Recomendaciones e implicaciones clínicas

Algunas investigaciones recientes han destacado el papel beneficioso de los huevos para los humanos, y varios autores han demostrado que el colesterol del huevo no se absorbe bien. En consecuencia, el consumo de huevos no afecta significativamente a la concentración de colesterol en la sangre. Ahora, está bien establecido que el huevo puede contribuir a la salud general a lo largo de la vida.

Durante siglos, los huevos han sido considerados alimentos de alto valor nutricional para los humanos y son ampliamente consumidos en todo el mundo. Y en Asia, donde el consumo de huevos por habitante es el más alto del mundo, superando los 300 huevos por año en China y Japón, la sustitución por hidratos de carbono podría privar a las personas de una fuente asequible de nutrientes de buena calidad que podría tener efectos perjudiciales para la salud.

En resumen, las personas que no tienen una enfermedad metabólica pueden consumir hasta un huevo por día y las que tienen una Hipercolesterolemia Familiar pueden consumir hasta cuatro huevos enteros a la semana (página 45, Guía para controlar el colesterol) y no tienen límite para el consumo de la clara del huevo.

Fuente:

Adaptado del Europ Heart Jour 2022;43:4672-74
Nutrients 2019, 11, 684; doi:10.3390/nu11030684.
Fundación Hipercolesterolemia Familiar