Riesgos para la salud de los colorantes alimentarios

Los colorantes sintéticos (artificiales) existen únicamente para dar color a productos como alimentos, bebidas e incluso medicamentos. Estos colorantes no ayudan a conservar los alimentos ni aportan ningún beneficio nutricional. Y las investigaciones sugieren que los colorantes están relacionados con problemas de salud, incluyendo cambios de comportamiento en los niños.

Los colorantes sintéticos son un síntoma de un problema mayor con los alimentos y bebidas que consumen los niños hoy en día. Muchos de los alimentos con estos colorantes artificiales también son ultraprocesados ​​con azucares y carbohidratos altamente refinados. Estas mezclas de aceites de mala calidad, sal y saborizantes no son alimentos.

El pediatra Mark Miller en Estados Unidos, notó por primera vez las señales de alerta cuando estudiaba medicina hace medio siglo: los estudios demostraban que consumir alimentos coloreados con tintes sintéticos podía afectar el comportamiento de algunos niños.  Estos cambios de comportamiento incluyen: hiperactividad, irritabilidad, problemas de memoria, inquietud y estado de ánimo inestable.

La evidencia actual de estudios en humanos, principalmente estudios controlados en niños, respaldan una relación entre la exposición a colorantes alimentarios y resultados conductuales adversos en niños, concluyeron Miller y sus coautores en un artículo de revisión en la revista Environmental Health. Impulsados ​​por este informe, los legisladores estatales aprobaron la Ley de Seguridad Alimentaria Escolar de California, que prohíbe el uso de varios colores en los alimentos que se sirven y venden en las escuelas públicas del estado.

Estados Unidos es uno de los pocos países industrializados sin regulaciones estrictas sobre estos productos químicos nocivos. La Unión Europea exige una etiqueta de advertencia en los productos que contienen ciertos colorantes sintéticos. La advertencia indica que los colorantes alimentarios artificiales pueden tener efectos adversos sobre la actividad y la atención de los niños.

¿Qué es un colorante alimentario?

Están elaborados con productos químicos derivados del petróleo y están por todas partes. Sus colores hacen que la comida sea atractiva y aumentan nuestro apetito. Los colorantes alimentarios se utilizan para crear los colores brillantes que suelen encontrarse en los productos comercializados para niños. Muchos alimentos ultraprocesados, o alimentos producidos industrialmente y elaborados con ingredientes que no se encuentran en casa, contienen al menos uno, mientras que otros pueden contener una mezcla de colorantes. También lo hacen numerosos productos, incluyendo muchos tipos de cereales para el desayuno, helados y dulces. Los colorantes alimentarios comunes también se encuentran en medicamentos de venta libre, enjuagues bucales y vitaminas infantiles.

Cómo limitar los colorantes alimentarios

Dejar de usar colorantes alimentarios por completo es difícil, a menos que se deje de comer dulces y se cocines toda la comida desde cero. Aun así, es posible reducir considerablemente la cantidad de colorantes que consumes tú y tus hijos. Aquí tienes algunas maneras de empezar:

  • Lea las etiquetas. Los colorantes alimentarios pueden estar ocultos en lugares inesperados. Algunos panes de molde, por ejemplo, están coloreados artificialmente con un color caramelo para que parezcan más saludables. Afortunadamente, los colorantes alimentarios aparecen en la lista de ingredientes de las etiquetas. Los nombres suelen incluir un color, lo que facilita su identificación, siempre que revise la letra pequeña. Sin embargo, a veces pueden aparecer por su nombre químico, como tartrazina.
  • Reconsidere los alimentos envasados. Evite los ultraprocesados ​​como las galletas, las galletas saladas y los refrescos comerciales. No solo son más propensos a contener colorantes artificiales, sino que también tienden a tener un alto contenido de azúcar y un bajo valor nutricional.
  • Busque alternativas. Cada vez más empresas están empezando a sustituir los colorantes artificiales por colorantes naturales, como el zumo de remolacha o de zanahoria.
  • Los alimentos con colores naturales, como las frutas y verduras, son ricos en antioxidantes. Dale un toque vibrante a tu plato con alimentos como pimientos rojos y amarillos, arándanos y moras.

Fuente: Adaptado de JAMA 2025. doi:10.1001/jama.2025.7142