El tratamiento prolongado con Evolocumab reduce la enfermedad cardiovascular

La reducción del Colesterol-LDL a largo plazo con evolocumab fue bien tolerada y se asoció con una disminución de los eventos adversos durante más de 7 años de seguimiento que no excedieron los observados en el grupo de placebo. También, se asoció con la reducción  continua en los eventos cardiovasculares en comparación con el inicio tardío del tratamiento. Estos hallazgos justifican el inicio temprano y la reducción continua y prolongada del Colesterol-LDL para obtener el mayor beneficio clínico.

El estudio de extensión abierto Fourier-Ole del inhibidor de PCSK9 evolocumab incluyó a 6.635 pacientes adultos europeos y estadounidenses con enfermedad cardiovascular aterosclerótica establecida. Su objetivo fue evaluar la seguridad y tolerabilidad a largo plazo de evolocumab versus placebo. Se realizó una mediana de seguimiento de hasta cinco años en pacientes expuestos al fármaco con un máximo de 8 años cuando se combinaron los estudios de extensión e inicial. A lo largo de este tiempo, la incidencia de eventos adversos de interés no aumentó con el tiempo.

Además, esta reducción de las cifras del colesterol permite reducir en un 23% el riesgo relativo de mortalidad por enfermedad cardiovascular y en un 20% el riesgo relativo de padecer otro evento cardiovascular mayor en los 3.355 pacientes tratados con el fármaco, frente a los 3.280 tratados con placebo.

Estos resultados muestran que el 80% de los pacientes tratados con evolocumab (Repatha), un inhibidor de la proteína PCSK9, añadido al tratamiento con estatinas, logran mantener en la mayoría de los pacientes las cifras del colesterol-LDL de manera constante por debajo de los 55mg/dl, recomendados por las guías clínicas en los pacientes de muy alto riesgo cardiovascular. Además, consiguen una reducción del 58% de los niveles de Colesterol-LDL de manera sostenida y duradera.

En resumen, La reducción prolongada del Colesterol-LDL con evolocumab es segura y bien tolerada durante más de 8 años y conduce a una mayor reducción de eventos cardiovasculares en comparación con el inicio tardío del tratamiento.

Fuente: https://www.ahajournals.org/doi/10.1161/CIRCULATIONAHA.122.061620